Como parte de BMW ConnectedDrive, BMW está trabajando actualmente en una ampliación masiva de la gama de funciones de la llave del coche. A ello contribuirá una tecnología llamada NFC, Near Field Communications, que ya ha llegado a la vida cotidiana de muchas personas. Con la ayuda de un transpondedor, se pueden activar sensores en un radio de unos pocos centímetros para abrir puertas o barreras, por ejemplo, lo que hace superfluo el molesto uso de llaves «normales».
Dado que la mayoría de los conductores llevan consigo la llave del coche, tiene sentido integrar funciones adicionales y sustituir así otros medios de identificación. Por ejemplo, las transacciones de pago podrían realizarse con la llave del coche y los billetes digitales también podrían almacenarse en ella de forma similar a los smartphones.
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Con la ayuda del sistema de infoentretenimiento iDrive, pueden realizarse incluso tareas complejas como reservar un viaje en tren y una habitación de hotel en el acto. Los hoteles participantes también podrían almacenar los datos de acceso a la habitación de hotel en la llave del coche al mismo tiempo, evitando así que el conductor tenga que registrarse en el hotel.
Técnicamente, estas soluciones ya no son un problema, pero, por supuesto, estos sistemas sólo tienen realmente sentido cuando numerosas empresas participan en su implantación. Mientras no sea así, las ventajas para el cliente de las funciones NFC en la llave del coche serán limitadas. En el siguiente vídeo de CIO.de, sin embargo, ya se puede ver cuál sería el efecto de una oferta de este tipo.