Cuando los rituales de despedida son virtuales

Los rituales y las ceremonias de despedida, ya sean religiosos o laicos, son fundamentales para procesar nuestro dolor. Reunirse y compartir historias sobre la persona fallecida puede ser útil. Incluso puede ser terapéutico y transformador.

La pandemia ha perturbado la forma en que nos reunimos y hacemos el duelo, indica la funeraria Emucesa. No hemos podido reunirnos en el mismo espacio durante más de un año. Sin embargo, todavía podemos hacerlo virtualmente. Plataformas como FaceTime y Zoom lo han hecho posible. Es cierto que no es lo mismo que las reuniones en persona. Sin embargo, nos vemos obligados a ajustarnos y adaptarnos.

Las reuniones, ya sean en directo o virtuales, pueden ser significativas, impactantes e interactivas. Las reuniones crecen y florecen cuando se piensa realmente en ellas, cuando se crea una estructura y cuando el anfitrión tiene la curiosidad, la voluntad y la generosidad de espíritu para intentarlo.

El mes pasado, Victoria organizó un homenaje virtual para su propia tía, fallecida en Francia. Debido a las restricciones sanitarias por la pandemia, no hubo velatorio ni funeral, como era costumbre. Una de las ventajas de los eventos virtuales es que los familiares y amigos de distintos lugares del planeta pueden participar sin salir de sus casas.

También sabe que incorporar rituales en una ceremonia virtual ayuda a darle una estructura sólida. Pero, ¿se puede hacer? SÍ, se puede hacer. Incorporando algunas ideas incluyó rituales en la ceremonia de su tía. Las velas tienen un significado considerable en la tradición católica de su familia, así que pensó que un ritual de encendido de velas resonaría con su familia.

Invitó a todos a coger su vela y su cerilla/encendedor. Encendimos nuestras velas en el momento exacto. Pensamos en una intención, un deseo o un recuerdo en el que queramos centrarnos mientras lo hacemos.

Mientras sostienes tu vela, te invito a que notes el calor de la vela, el aroma que desprende, los sonidos que produce. Presta atención a tus sentidos mientras hacemos una pausa colectiva para reconocer por qué os habéis reunido todos.

Una vez que hayas encendido tu vela, mantén la vela frente a la pantalla y observa cómo se encienden las velas en diferentes lugares.

Coloca la vela en algún lugar significativo de tu espacio de ceremonia. Mantenla encendida mientras dure la ceremonia.

Estamos todos reunidos hoy para honrar y celebrar la vida de nuestra querida tía. Recordaremos quién era ella para nosotros. Compartiremos historias, escucharemos homenajes. Lloraremos. Reiremos. Lloraremos y reiremos al mismo tiempo. Quizás quieras reflexionar y quedarte quieto. Estar presente en su dolor.

Hacia el final de la ceremonia, hubo una ofrenda floral virtual. Quiso incorporar el ritual de las flores, no sólo porque formaba parte de la tradición, sino también porque su tía era conocida por sus hermosos jardines.