Los paneles solares son cada vez más populares en Europa. Si está bien pensada y con un buen instalador, una instalación fotovoltaica es rentable y ecológica.
De hecho, con una duración media de 21 años y un retorno de la inversión de unos 12 años (que puede acortarse con el aumento del precio de los combustibles fósiles y la tendencia al calentamiento global), los paneles solares fotovoltaicos son muy rentables, sobre todo porque requieren muy poco mantenimiento.
Produzca su propia energía de forma independiente
Los paneles solares fotovoltaicos contienen semiconductores de silicio. Éstas crean una corriente eléctrica cuando captan los fotones producidos por los rayos solares. Esta corriente se canaliza y se convierte en corriente alterna de 230 V.
La primera generación de paneles tenía una eficiencia baja, inferior al 10%. La tecnología cristalina ha permitido aumentar considerablemente el rendimiento, puntualiza la empresa de placas solares fotovoltaicas Granada MLG Electrosolar. Los paneles policristalinos actuales alcanzan eficiencias del 12-15%. Los paneles monocristalinos ofrecen una eficiencia del 18%, pero son más caros. También hay paneles de doble capa que combinan las ventajas de las distintas tecnologías, pero su elevado precio los hace poco rentables para una casa.
Para beneficiarse de la mejor tarifa de alimentación, la instalación debe estar integrada en el edificio. Deben cumplirse varios criterios. Los paneles deben instalarse en el plano del tejado, en un edificio residencial, profesional o ganadero. Deben sustituir a la cubierta y cumplir una función de impermeabilización (módulos rígidos). El retorno a la instalación original debe ser posible tras el desmontaje.
Cómo funciona un panel solar
Un sistema fotovoltaico consta de dos o tres componentes principales:
- Paneles solares fotovoltaicos: convierten la energía solar en electricidad
- Acumuladores para almacenar la energía en caso necesario
Un inversor para adaptar la corriente continua producida por los paneles en corriente alterna de baja tensión (230V, 50 Hz, alterna) necesaria para vender la electricidad o para utilizarla directamente con aparatos eléctricos.
Del fotón al electrón
En las células fotovoltaicas, los fotones (luz solar) excitan el silicio, que libera electrones para volver a su estado original (no excitado). En principio, un panel solar es un láser al revés (la electricidad da luz). Un panel solar o módulo fotovoltaico está formado por varias células fotovoltaicas. Los paneles solares pueden conectarse en serie para captar más energía solar y producir más electricidad.
Los diferentes tipos de paneles solares
Según el tipo de silicio utilizado para las células, la tecnología cambia. Se distingue entre módulos con células de silicio cristalino y módulos con células de silicio amorfo. Los módulos con células de silicio cristalino, que son más caros de adquirir, tienen una vida más larga y un mayor rendimiento por término medio.
¿Cuáles son las opciones de los paneles solares fotovoltaicos?
Tienes varias opciones para utilizar la energía producida:
- Reventa de toda la producción
- Consumo personal y reventa del excedente
- Consumo personal y almacenamiento de los excedentes en baterías
La opción de reventa se considera interesante cuando el autoconsumo es inferior al 70% de la producción del año. Las instalaciones de baterías se reservan generalmente para las casas aisladas o los locales sin conexión a la red. Son incompatibles con los contratos de alimentación.